Banderas en los balcones

Una vez más muchos balcones de nuestras calles se llenan de banderas españolas, coincidiendo con la participación de España en la Eurocopa, ya es habitual que durante competiciones internacionales en las que participa nuestra selección muchos españoles utilicen la bandera para dar su apoyo. Pero todavía cuesta que muchos la pongan, y no es por no querer apoyar, no es por no sentir la bandera como un símbolo que nos identifica a todos los españoles. Es consecuencia del mal uso que un grupo de españoles han hecho y hacen de este símbolo, utilizándola como elemento arrojadizo contra una parte de los españoles.

Tenemos que conseguir superar una etapa ya pasada, poner la bandera en los balcones, pero no como símbolo de apoyo a una selección deportiva, sino como orgullo por pertenecer a un país que está a la cabeza de políticas sociales, un país que crece mirando al pasado para aprender de los errores, pero mirando al futuro para hacer una sociedad más justa y más igualitaria.

Una sociedad deshumanizada

Hacía tiempo que no escribía y hoy lo hago para contar algo que me paso hace casi un mes en La Laguna en la isla de Tenerife. Paseando por sus calles una mujer me pidió que la ayudara, había un hombre tirado dentro de un cajero y no se movía, inmediatamente llame al 112. En el tiempo que transcurrió entre la llamada y la llegada de la policía y la ambulancia paso mucha gente delante del cajero, todos miraban y pasaban de largo, como si no pasara nada, como si el hombre que estaba tirado en el suelo fuera invisible, incluso alguien entró en el cajero y empezó a sacar dinero, no le preocupó el estado del hombre que había en el suelo, como si no existiera.

En unos tiempos en los que las nuevas tecnologías nos hacen las cosas tan fáciles, ¿tan complicado es hacer una llamada para avisar al 112?, ¿qué le está pasando a la sociedad, estamos perdiendo los sentimientos?.

Aun existiendo muy a menudo episodios como el que he contado, algunos siguen dudando de la necesidad de la existencia de una asignatura de “educación para la ciudadanía” en las escuelas. Yo iría más lejos, extendería la enseñanza de esta asignatura a todos los ciudadanos, independientemente de la edad. Estamos a falta de sentido de ciudadanía.