POLÍTICA EN PARIS

Ayer llegue de unos días de vacaciones en Paris, en el que he intentado dedicar tiempo a lo que en los últimos meses no he podido, a mí y a mi pareja. He conseguido desconectar de todo, del trabajo y de la política, bueno del todo del todo no, ya que como es evidente no he dejado de escuchar a gente hablando en francés como en el trabajo y me he encontrado con el inicio de la campaña a las Presidenciales Francesas.

El último día, ya con la melancolía de la vuelta a España después del descanso, en el autobús que nos llevaba al aeropuerto, nos hemos cruzado con una escena muy curiosa, un señor de mediana edad con un rotulador en la mano pintando en los carteles de Sarkozy un bigote al estilo Hitler y un símbolo nazi en su frente, el conductor le ha pitado, para intentar llamarle la atención y después de un primer gesto de sorpresa por sentirse vigilado ha seguido con su tarea. Eso es lo que se llama implicación política, supongo que quería denunciar las formas intolerantes de la derecha francesa y apostar por un cambio, claro está, a mi me gustaría que el cambio se diera con Ségolène Royal, él no lo se pero lo intuyo.