
En estos momentos, todos con el gobierno, todos con la paz.
































Hoy cuando todos los medios de comunicación hablan de Rocío Jurado, una mujer que ha luchado y trabajado mucho, yo voy a hablar de otra mujer, Marjane Satrapi, una escritora iraní del comic Persépolis. Buscando el otro día en Internet he encontrado en la Guía del Comic su historia, me parece realmente interesante por lo que pegaré a continuación lo que esta Web dice sobre ella, con ello mis palabras sobran:
Persépolis es la historia autobiográfica de la iraní Marjane Satrapi, la historia de cómo creció en un regimen fundamentalista islámico que la acabaría llevando a abandonar su país. El cómic empieza a partir del año 1979, cuando Marjane tiene diez años y desde su perspectiva infantil es testigo de un cambio social y político que pone fin a más de cincuenta años de reinado del sha de Persia en Irán y da paso a una república islámica. Además de diferenciarse de los demás niños por haber sido educada al estilo occidental dentro de una familia de clase alta y por unos padres partidarios del islamismo moderado, "Marji" (como la conoceremos al principio de la historia) también tiene una considerable inquietud intelectual para una niña de su edad y notable imaginación que la lleva a mantener conversaciones con Dios -al que encuentra un curioso parecido con Karl Marx- o soñar con llegar a ser algún día la última profeta que siga los pasos de Jesús y Mahoma. La historia de unos antepasados ilustres (su bisabuelo fue el último rey de la dinastía persa de los Qadjar), una familia que se opone activamente al gobierno del Sha, las manifestaciones, la diferencia de clases sociales o la marginación de la niña son algunas de las piezas del puzzle que Marji se esfuerza por componer con la intención de comprender el mundo que la rodea. Al tiempo que va creciendo, Marjane se da cuenta de que el nuevo régimen islámico por el que lucharon sus padres ha caído en manos de los integristas y que no trae consigo nada bueno. En este punto acaba la historia del primero de los cuatro álbumes que componen Persépolis. El segundo ocupa el periodo de 1980 a 1984 y tendrá como trasfondo la guerra entre Irán e Irak a mitad de los ochenta, el tercer álbum relata el periodo en que emigra a Austria de 1984 a 1989 y el cuarto y último presentará su regreso a Irán, una época en que realiza sus estudios de bellas artes.







Después de que Ibarra anunciara el otro día la construcción de la autovía Cáceres-Badajoz me he puesto a pensar en el vuelco que van a dar las infraestructuras en Extremadura de aquí a un corto plazo. He sacado un mapa de la región y he pintado sobre él las vías rápidas que tiene y va a tener Extremadura, se observa un mapa que posibilita un desarrollo económico global y equilibrado de la región. Una autovía que la recorre de norte a sur (la vía de la plata) y que recorre España desde Gijón a Sevilla, una autovía que conecta Lisboa con Madrid, pasando por Navalmoral-Trujillo-Mérida-Badajoz. Una autovía que unirá Extremadura de Oeste a Este para terminar en Valencia pasando por Ciudad Real. Una autovía que conecta Cáceres con Trujillo y con Madrid, una autovía que conecta la frontera portuguesa en Monfortiño con Coria-Plasencia-Navalmoral. Una autovía que conecta Badajoz con Huelva. Una autovía que conecta Don Benito y Villanueva de la Serena con a autovía de Madrid a Lisboa un tren de alta velocidad de pasajeros y mercancías que va desde Madrid a Lisboa, pasando por Navalmoral-Plasencia-Cáceres-Mérida-Badajoz. Y la recientemente anunciada autovía que unirá Cáceres con Badajoz. Si ha esto unimos el arreglo de las vías existentes en Extremadura. Su posición geográfica en la península, la Plataforma Logística del Suroeste que se instalará en la frontera de Portugal en Badajoz. El resultado es claro, unas posibilidades enormes de desarrollo para esta tierra.







